En Una Fria Y Lluviosa Madrugada de Mayo

Es una madrugada, como muchas que he pasado a lo largo de mi carrera. Dónde el insomnio y el cansancio bailan en una danza amenizada por el sabor de una taza de café y un olor a incienso los cuales me introducen a un estado de somnolencia hiperactiva, donde entre las notas de la música y el olor que me acompaña tengo las esperanzas de que aquello que he leido se fije en las circunvoluciones de mi corteza cerebral.

Pero en esta particular madrugada, el sonido del agua correr por las goteras de mi techo y ese divino olor a "tierra mojada" me distraen de mi actividad, y me acerco a la ventana para cerrarla, porque el viento ha helado hasta mi naríz, y veo a la luna, quien me vé a través de las gotas de lluvia que caen desde las espesas nubes que a duras penas me dejan ver lo negriazúl de esta fria noche.

Noche donde las estrellas no se dejan ver, Dónde solamente tu.. Luna, mi compañera eterna de mis noches de soledad brillas en lo oscuro de la inmensidad del cielo...

Y al escuchar el tic tuc, de las gotas caer en recipientes metálicos y a pesar de que he cerrado las ventanas aún siento helada mi naríz y mis pies.. cierro los ojos y con este olor a incienso deseo con todas mis fuerzas que estuvieras aqui.. para tirar al diablo mis libros y diagnósticos.. para dejar de pensar un rato y dedicarme solo a ti.

Y a tu lado, cerrar los ojos, sentir el calor irradiado de tu piel.. y con ese olor a incienso quedarme dormida hasta un nuevo amanecer.

Amor de mi vida.. Donde estás?